Las tormentas solares desencadenan una contracorriente de ondas reflejadas en el campo magnético terrestre.

Diferente de lo esperado: cuando una tormenta solar golpea el campo magnético de la tierra, esto desencadena una reacción previamente no detectada, como revelan los datos medidos. Las ondas ricas en energía corren inicialmente hacia los polos de la tierra y hacen que la pantalla protectora vibre como un tambor.
Pero luego, algunas ondas reflejadas generan una contracorriente que contrarresta el viento solar y crea localmente una onda estacionaria en la capa límite, como informan los investigadores en la revista «Nature Communications».
El campo magnético terrestre es nuestro escudo protector más importante contra la radiación de alta energía y las corrientes de partículas del espacio. La densa «jaula» formada por líneas de campo magnético mantiene alejada gran parte del viento solar, las tormentas solares y los duros rayos cósmicos.
Pero eso no deja nuestra magnetosfera sin dejar rastro: si es golpeada por una tormenta solar, el impacto hace que vibre como un tambor. Las ondas estacionarias se crean en la capa límite, la magnetopausa. Estas vibraciones pueden incluso hacerse audibles.
El paradigma de la propagación de ondas
Pero como vemos ahora, algunos procesos previamente no detectados todavía tienen lugar en el campo magnético. Hasta ahora, se suponía que las vibraciones en el límite del campo magnético se alejaban principalmente del sol.
Si una tormenta solar golpea el límite exterior del campo magnético terrestre, esto crea ondas de choque de partículas cargadas rápidamente que corren en la dirección de los dos polos de la tierra.
Fuente y más; Las tormentas solares desencadenan una contracorriente de ondas reflejadas en el campo magnético terrestre (video)