Principio y fin

El tiempo y el espacio se pertenecen el uno al otro, ambos pertenecen a la materia y no podemos tener el uno sin el otro. La materia, la sustancia física de la tierra, tiene un principio y un fin. En la Divinidad, que es Luz, no hay principio ni fin.

El principio y el fin existen sólo en la sustancia física, y la conciencia humana, al tener un rango de conciencia definido o limitado, registra sólo los procesos vibratorios que caen dentro de ese rango, por lo que todas las manifestaciones tienen un comienzo y un final.

Cuando los planetas se elevan hacia el sol, la mente humana piensa que se han desintegrado y que ya no existen.

Ese no es el caso.
Tu vibración ha aumentado más allá de la percepción, la mente o los instrumentos humanos.

Si un Maestro Ascendido aparece y es tan tangible como un humano y luego eleva el efecto vibratorio de su cuerpo, el humano pensaría que se ha disuelto.

Por eso algunas personas piensan y escriben que ciertos seres aparecen y se disuelven, sólo para reaparecer en otro lugar y volver a ensamblar la sustancia de sus cuerpos u objetos físicos.

Otra forma de hacer que las cosas desaparezcan y aparezcan es usar la capa de invisibilidad.

¿Han encontrado los científicos un eje de la Tierra que puedan ver y sentir físicamente?

¿Pueden caminar sobre él?

Si la sustancia de Marte, Venus o cualquier otro planeta es así, ¿podrían posar sus naves espaciales o su cuerpo físico en ella?

Puedes ver la sustancia brillante de un potente reflector (como en las ferias), pero no puedes caminar sobre él.

Entonces, ¿estamos seguros de que los humanos pueden aterrizar en otros planetas?

Un Maestro Ascendido puede hacer que su cuerpo sea tangible para los sentidos físicos de la vista y el tacto, pero si se pusiera algo de comida física en la boca y la tragara, caería al suelo si no la transformara.

Nuestros cuerpos físicos no son la realidad.

Están cambiando constantemente.

Son sólo un uso de la calificación pasada de energía y sustancia.

La falta de voluntad para cooperar y seguir las instrucciones de los Maestros Ascendidos es una rebelión en el sentimiento, que fue el primer acto que provocó la «caída» del hombre.

Las personas no querían acelerar la vibración de su cuerpo interior, por lo que automáticamente se excluyeron de seguir el planeta al que pertenecían, convirtiéndose así en los llamados rezagados.

Ahora el planeta Tierra se encuentra en un punto en el que necesita limpiarse y avanzar en su vibración.

Por lo tanto, el empuje cósmico está en marcha y cada individuo en su encarnación debe elegir qué camino quiere tomar.

Esto es más que una decisión intelectual.

Los sentimientos, el cuerpo emocional y el mundo emocional deben armonizarse y estar bajo liderazgo y control conscientes.

Isabel García Martínez