Una vez que se ha manifestado, se entrega al fuego de Dios, se destruye.
La verdad ha entrado en el escenario de este mundo y está limpiando por todas partes. Las mentiras ya no son sostenibles y se derrumban sobre sí mismas. A nivel sociopolítico, la gente está presenciando revelaciones increíbles y, al mismo tiempo, te enfrentas a las mentiras de tu propia vida.