Los sirios:
“Con la destrucción de las antiguas culturas de Lemuria y Atlántida, sus cuerpos energéticos sufrieron un gran impacto. Física, emocional y mentalmente todavía tienen rastros de esta conmoción. Después de la destrucción, muchos de ustedes cayeron en las más profundas dudas de sí mismos.
No se podía comprender la violencia y la magnitud de la terrible catástrofe. La mayoría de ustedes se había encarnado como guardianes y protectores de la vida. Amaste la vida y te hiciste los reproches más profundos porque no pudiste evitar la desgracia. Estas autoacusaciones también están en sus células y en su memoria colectiva.
Muchos de ustedes han pasado por momentos de miedo insoportable y culpa a sí mismos. ¿Cómo pudo haber sucedido que no detuviste este desarrollo indeseable a tiempo? …