
LA JUSTICIA DE LOS HOMBRES, ACABA EN LA TRAMPA DEL ataúdQueridos! La justicia de los hombres, como la conocemos a través de las leyes creadas por los propios hombres, podría ser aceptable si fuera realmente imparcial. Sin embargo, sabemos que la mayoría del tiempo está hecha precisamente para proteger y beneficiar a sus propios creadores […]
La conciencia despierta sabe que la única ley que realmente funciona y es infalible para todos, es la ley más grande, es decir, la justicia divina. — Humanidad Krística