El tiempo de la decisión:

El tiempo en que podíamos culpar a fuerzas externas por todo ha terminado.

Es hora de asumir la plena responsabilidad por todo lo que creamos y si ascendemos o no.

Porque en realidad todo se manifiesta, cada pensamiento, cada palabra, cada acción y cada inacción, ahora mismo.

En mis lecturas del alma esto se ha expresado claramente desde el comienzo del año, especialmente en los últimos meses.

El futuro realmente se crea en el AHORA y a través de las DECISIONES que tomas.

Debemos ser conscientes de nuestros pensamientos.

Los pensamientos, combinados con sentimientos, se convierten en manifestaciones poderosas.

¡Literalmente eres lo que piensas!

Ya sea consciente o no. Los pensamientos son de hecho grandes lecciones para dominar. Por eso, los ejercicios profundos de respiración deben evitar que la mente cause y genere caos.

Tan pronto como la mente se calma, uno puede sintonizar con el corazón y el alma, y entonces la voz tranquila y sabia finalmente puede ser escuchada en el templo sagrado dentro de ti.

¡Lo divino está en ti!

Las palabras pueden usarse como dagas, como armas, para separar, alienar, y cuando están llenas de ira, pueden ser mortales. Así como las palabras, llenas de amor, compasión y gratitud, que elevan, inspiran, sacan lo mejor de los demás, unen, sanan y curan, reúnen, calman, inspiran y muestran el camino.

Las acciones dicen más que las palabras. Y también la falta de acciones.

Si sigues tus palabras con acciones, la gente confiará más en ti que si eres voluble y dices una cosa, pero tu vida muestra algo completamente diferente.

En este tiempo, en que la ascensión se acelera, es mejor ser dueño de tus pensamientos, palabras y acciones.

Porque reflejan más que nada lo que realmente sucede dentro de ti.

Si hay caos en el interior, hay caos en el exterior.
Si hay paz en el interior, hay paz en el exterior.
Si hay equilibrio interior, ese equilibrio también se refleja en el exterior.

Toda la vida es como un espejo: refleja todo lo que no has dominado dentro de ti mismo.

La ascensión es de hecho el camino hacia la maestría suprema.

¡No lo olvidemos!

Esto no significa que todos seamos perfectos. Al contrario. Simplemente significa que asumimos la plena responsabilidad de todo lo que proyectamos hacia afuera. Porque pensamientos, palabras y acciones son energía que irradiamos al mundo y crean lo que está fuera de nuestro interior.

Todo nos lleva a casa, de regreso a nuestra propia alma y a lo que creamos en el aquí y ahora en forma y ser. Así que si nos desviamos del camino, simplemente debemos aceptar la lección y tratar de ser más conscientes y presentes la próxima vez.

Solo hay amor.

Todo amor comienza verdaderamente EN EL INTERIOR.

Judith Kusel