Cuando nos damos cuenta de que con cada

respiración sagrada que tomamos,

podemos crear y creamos algo nuevo:

Nueva vida, nuevos comienzos,

No sólo por nosotros mismos,

sino también por los demás,

A medida que la vida adquiere ahora un

nuevo significado y forma,

En la Nueva Tierra.

Con armonía y en armonía,

¿Se despliega la vida cuando abrimos

nuestros brazos con alegría?

Recibir y experimentar la vida, y la vida en abundancia.

En y con amor y con intención amorosa.

Porque el amor crea cosas nuevas.

Desde el espacio infinito del amor,

Donde todo es posible,

Y cada momento está lleno de nuevas posibilidades,

Para crear más amor,

Espacios de vida más bellos y amorosos,

Más belleza, más armonía, más felicidad.

Más asombro y admiración.

Más cosas por las que estar agradecidos.

Más de lo que podemos compartir con amor.

Abrazamos la vida al máximo,

y vida en abundancia.

Reivindicamos nuestra verdadera herencia divina,

Como hijos e hijas del Creador,

Y vivir la verdad de nuestra alma,

Y nuestra verdadera divinidad.

Nuestras canciones del alma se elevan,
uno con los serafines
y toda la creación.

¡Estamos en casa!
¡Y así es!

Judith Kusel