EL GRAN LEÓN QUE DIO LA VIDA POR SU TRIBU.

Nos encontramos con un Gran León, un inmenso León que se viste trajeado como un Gran Rey, un Rey Majestuoso ocupando su Gran Sitial de Honor, ocupando el lugar que le corresponde como Gran Príncipe y Heredero.

Este León que ha luchado como fiera rabiosa para Liberar a su pueblo, a su manada, a los suyos.

Este León que hasta su vida dio para que esta manada, esta humanidad se sentara junto a él en su Trono de Gloria.

Este León hoy se sienta en su sitial de honor y lo acompaña toda la humanidad que escuchó, que lo vio, que sintió su amor, siguió su camino, el camino de la luz.

Ahí está como Gran Rey y Señor, que acompañará a toda esta humanidad redimida, esta humanidad que se preparó, que limpió sus vestiduras para encontrarse con su Gran Rey, con el Gran Señor de los Señores, Maestro de Maestros.

Hoy disfrutan de su presencia, de su amor, de su energía.

Valió la pena seguir sus pasos, sus caminos, sus enseñanzas.

Valió la pena sentirlo en nuestro corazón, sentir su gran amor.

Hoy compartimos y disfrutamos la Presencia, el Amor del Gran Rey de Reyes y Señor de señores.

Hoy compartimos toda una vida de luz, nos sentimos felices y dichosos de estar sentados delante de su Presencia y la Presencia de todos aquellos que lo acompañan, que han venido, que lucharon para la liberación plena y absoluta de este planeta y ahora están disfrutando de la Gran Libertad, disfrutando del Gran Amor.
Valió la Pena, Valió la Pena.

Que alegría y que emoción tan grande estar delante de la Presencia de aquel que dio todo, para que todo esto se consumara.

En nuestro corazón lo llevamos y quedará este día, juntos compartiremos esta Gran Victoria de nuestro Gran Señor.

Coros de Ángeles, Arcángeles, todos los Maestros, todos los seres de luz se inclinan ante tal amor que nos da.

Te amamos amado Maestro, estamos muy felices de compartir este Gran Momento Cósmico Estelar.

No hubo elegidos, solo autoconvocados, solo aquellos que lavaron sus vestiduras pueden estar aquí junto ante su Gran Majestad y ante su Gran Poder, su Gran Amor.

Es una Visión que nos da Nuestro Yo Superior de este gran momento de reunión y reunificación con Nuestro Gran Maestro y Señor Sananda y su Consorte Lady Nada.

Nuestro Yo Superior.

Sananda…
Yo fui quién hoy muchas religiones adora o siguen. Yo fui Moisés, fui Yeshua, fui Krisna, fui Abel y otros muchos más.

Ese León representa todos esos Grandes Profetas en los cuales mi energía estuvo ahí, Mi Ser.

Estuve en la India.

Eso fue lo que quiso agregar el Maestro. Que no solamente ese Gran León era Yeshua, ese León representa a Todas sus Encarnaciones, al Búfalo Blanco de los Hopi y ahora pronto estaré entre ustedes.
Sananda.
Emanuel y Pastora – ServiUM
ERKS -22/2/2025
Ishtar Ashtar Adonai