MADRE MARÍA
CÍRCULOS DE LUZ
Canalizado por Pamela Kribbe
Agosto 8 de 2013

 

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Queridos amigos, YO SOY María, Madre de Yeshua en la Tierra.

Es una gran alegría para mí estar entre vosotros, estar en vuestro Círculo de Luz.

Esta mañana quiero celebrar con vosotros y envolveros en un manto de dulce Amor, muy ligero y gentil.

Sentidlo.

 

Vuestros corazones necesitan Luz. Para todos vosotros es pesado estar en este lugar.

Vuestro estado natural de ser es alegría, juego, creatividad.

Con frecuencia os sentís sofocados por las pesadas energías en la Tierra; y os sentís desconectados del Hogar.

Hoy quiero traeros las energías del Hogar, de la Fuente original. Así que inhala y recuerda quién eres. Yo quiero que te bañes en la Luz de tu Alma y en la conexión entre nuestras Almas.

 

Imagina que la Luz de la reconexión y la Unicidad está fluyendo por todo tu cuerpo. Asegúrate de que este flujo visite todas las partes de tu cuerpo, especialmente las que necesitan sanación.

Permítele que fluya todo el trayecto hasta tus pies.

Ahora hay un halo de Luz alrededor de todos nosotros. Siente cómo dentro de este halo de Luz puedes relajarte y estar seguro, aún cuando puedas sentir que algunas partes de ti están cansadas y se sienten pesadas. Eso está bien; permite que todo sea como es.

 

Todos lleváis en el Alma una Luz muy preciosa. Cuando estás conectado con esta Luz te sientes Uno con el Universo.

Ésta es la experiencia Divina que estás buscando.

Cuando comienzas tus viajes como un Alma joven, aún no eres consciente de esta Luz interna, así que la buscas fuera de ti mismo, en el mundo externo.

Verdaderamente eres como un niño que busca guía, pero tu misión real es encontrar la guía interior; y hacerlo se convierte en el nacimiento de tu Divinidad.

 

La mayoría de las Almas pasan muchas vidas a lo largo de las edades tratando de encontrar la Luz fuera de sí mismas; y ésa es una parte del crecimiento. Pero ahora estás llegando a ser un Alma madura.

Eres consciente de la necesidad de ir al interior, porque ya has ensayado todas las otras maneras.

Has tratado de encontrar la Luz ganando poder o posesiones mundanos.

Has tratado de encontrar la Luz creando un gran ego y obteniendo reconocimiento del mundo.

Y has tratado de encontrar la Luz perdiéndote en relaciones románticas, tratando de fundirte con otra Alma.

Realmente éstas son etapas por las cuales pasa cada Alma en este viaje evolutivo.

Pero en algún punto el Alma descubre que esas cosas no funcionan; y entonces el Alma pasa por una profunda crisis interna.

Mientras está madurando, descubre profundas emociones de soledad, separación y temor; y hay una creciente consciencia de que nada exterior a sí misma puede llenar el vacío.

Esta etapa del viaje de un Alma puede llamarse «La Noche Oscura del Alma».

El Alma ya no se puede perder en ninguna cosa externa; y sin embargo no sabe cómo nutrirse, cómo ir al interior.

Entonces es cuando la soledad te puede golpear más fuertemente; y cuando estás en este punto, como frecuentemente sucede en las relaciones, te das cuenta de que no puedes encontrar fuera de ti mismo lo que realmente estás buscando. Así que no hay otro camino para seguir que el que conduce a tu corazón.

 

Tú eres el único que puede reconocer tu propio fuego y consecuentemente encenderlo; y frecuentemente te preguntas:

«¿Cómo hago esto?»

Ésa es tu pregunta perpetua:

«¿Cómo llego a estar iluminado; cómo me ilumino?»

Y la respuesta es que no eres tú quien está haciéndolo.

El «tú» que ha estado buscando, que ha sentido la soledad, la desesperación, no es el que está llegando a estar iluminado.

Esencialmente, la iluminación se produce cuando renuncias a ese «tú» que es parte de ti, liberándola.

Dentro de ti mismo te pones completamente de rodillas y renuncias.

Tu ego se doblega, porque reconoce el hecho de que no conoce una salida; no tiene las respuestas.

Consecuentemente, no saber las respuestas y estar en la «Noche Oscura del Alma», frecuentemente anuncia la iluminación.

Es cuando te rindes a abrirte a algo nuevo, algo que no puedes controlar.

Este «algo» – la energía de tu Alma – ha estado golpeando a tu puerta durante un tiempo muy largo.

 

En verdad, has estado temeroso de tu Amor y Luz Divinos, porque desde una perspectiva Humana no puedes controlarlos; y entonces has opuesto resistencia a tu propia Luz y fuente de alegría.

¡Es muy paradójico para nosotros ver esto de de nuestro lado, porque la cosa más preciosa que buscas ya está presente dentro de ti!

Y allí yace la respuesta a tus emociones de desesperación y soledad.

 

Cuando dejas de tratar de cambiarte, cuando dejas de tratar de hacer que tu vida «funcione», te estás abriendo a una fuerza más grande que quiere llevarte con ligereza y alegría.

Una vez que estés en este flujo de ligereza, te conectarás con otros que estén en el mismo flujo; y tu corazón se llenará de alegría.

Encontrarte con tu Familia Espiritual en la Tierra será para ti una de las más profundas fuentes de felicidad y satisfacción. Pero antes de que esto suceda tienes que soltar.

Tienes que confiarte al flujo de tu corazón.

No trates de manipular ni controlar tanto la vida. La vida se hace mucho más fácil y ligera cuando la vives desde el corazón.

 

El paso más difícil de dar es reconocer que no conoces el camino.

Cada ego Humano contiene orgullo, el cual frecuentemente te saca del flujo del Amor, así que tienes que dejar ir tu orgullo.

Esto lo haces cuando te conectas con el niño herido y vulnerable dentro de ti; y hacer eso es algo profundamente espiritual.

Al reconocer la esencia de tu vulnerabilidad, realmente te estás acercando a otras personas.

Al hacerte consciente de tu propio niño interior herido, también lo estás viendo en los ojos de otras personas.

Al abrazar verdaderamente tu propia oscuridad, tu propia vulnerabilidad, tiendes un puente hasta otras personas. Ello crea naturalmente compasión y comprensión en tu corazón.

 

Cuando estás dentro del ego, tiendes a juzgar y criticar a otras personas.

Necesitas hacerlo para mantener tu identidad.

Pero cuando las miras con ojos que ven su niño interior, reconoces que son Seres Humanos heridos, como tú; así que te resulta más fácil llegar hasta ellos.

Y también resulta más fácil recibir apoyo y Amor de otros Humanos.

Esto es lo que significa crear un Círculo de Luz; reconocer tu vulnerabilidad, soltar la necesidad de controlar; y abandonar tu orgullo.

Para el ego éste parece ser un precio muy alto, pero realmente es bajo comparado con la soledad y la desesperación que tienes que sufrir cuando estás aferrado al ego.

 

En este tiempo muchas personas anhelan conectarse desde el corazón.

Mi mensaje está especialmente destinado a personas que estáis listas para dar el salto: para abandonar tus juicios, tus críticas; especialmente hacia ti mismo.

 

Ábrete completamente a la inmensa Fuente de Luz que está disponible para ti.

Has construido una prisión en torno a ti mismo; y te estoy invitando a que salgas de ella. Puedes hacerlo ahora, estás listo. Todo lo que tienes que hacer es simplemente pedir.

Para salir de la prisión no tienes que pelear ni luchar.

Simplemente lo tienes que pedir al Espíritu, o como llames a la Eterna Fuente de este Universo.

O puedes hacerlo por medio de la oración:

«Libérame, quiero estar otra vez en el Hogar».

 

¡El Hogar está en el interior de cada uno de vosotros; y cuando abras la puerta de tu corazón, la Luz brillará esplendorosamente! Tu Luz traerá alegría a otros; y te conectarás alegremente con otras personas, pero también estarás en paz cuando estés solo.

No necesitarás a otras personas para estar satisfecho, sino que encontrarte con ellas será una experiencia de enriquecimiento y abundancia, especialmente con los compañeros álmicos.

 

Me gustaría terminar pidiéndote que imagines que hoy estamos sembrando una semilla.

Mírala como una pequeña semilla de Luz que cada uno de vosotros tiene. Imagina que estás poniendo esa semilla en la Tierra y que le deseas el bien desde tu corazón.

Confías este rayo de luz a la Tierra; y luego lo sueltas. Sueltas todo el control, o el deseo de manipular, o de saber. Tan sólo mira lo que sucede.

Algún día la Tierra te devolverá esta energía en la forma de un pequeño milagro que entra en tu vida.

Te preguntarás: «¿Por qué me sucedió esto a mí?» Y es posible que le quieras preguntar eso a un psíquico o a un médium; y Yo te diría: «No lo analices con tu cabeza, sólo recibe los regalos que te da el Universo».

 

Así que por unos momentos permitámonos disfrutar el halo de Luz que aún nos envuelve y ahora se ha expandido. En este momento la Luz es cálida y dorada.

 

Por favor, sabed que siempre estáis conectados con vuestra Familia Álmica.

Nosotros los del otro lado del velo estamos siempre junto a vosotros.

Aceptad nuestro Amor.

 

 

Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/