Madre María
Momentos de Eterna Comunión
15/09/2013

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Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra.

Mis niños bien-amados, vengo a vuestro encuentro, en este instante, como en cada instante de vuestra vida. Resueno en cada una de vuestras células, despertando el conjunto de vuestro templo, elevándolo, afín de traerlo hasta mí.

Quiero decirles mi Alegría de verlos cada vez más numerosos reunidos para nuestras comuniones, cualquiera que sea el canal que usamos.

El período que recorren ve la Luz intensificarse sobre vuestro mundo, creando a la vez unas tensiones palpables y visibles para el conjunto de vuestros hermanos resistentes a la Luz. Para los que al contrario hicieron sitio limpio, la Gracia actúa en cada una de las acciones que lleváis. Porque en este momento, la Gracia es la Acción y sois más que un soporte para transmitir esta Gracia, al conjunto de vuestros hermanos y hermanas.

La Gracia en Acción es un movimiento rápido, los que lo viven pudieron constatarlo. No hay ninguna posibilidad para las herramientas de vuestra personalidad que les permita seguir este movimiento, ninguna posibilidad de comprender lo que actúa través de vosotros, ninguna posibilidad de comprender una finalidad cualquiera de esta acción que emerge a cada instante.

Tomemos el tiempo, ahora, de un primer espacio de comunión, de fusión, entre vosotros y yo, y entre cada uno de vosotros…

[Efusión]

Queridos niños, vengo recordarles que el período que los lleva a vuestro mes de Octubre es propicio a elevar más aun vuestros niveles de comunión, de fusión, permitiendo-les reuniros al Uno.

Ya no es más tiempo de buscar lo que sea: están ahí donde están, y ahí estamos también…

Les hablé, hace un tiempo, de este espacio más allá de todo espacio, donde el espacio y el tiempo no tienen sitio. Les invito, ahí donde estén, a reunirse en este espacio más allá de todo espacio.

[Efusión]

Ahí, reencuentran vuestra Eternidad.
Ahí, reencuentran la Unidad.
Ahí, reencuentran todos los seres de Luz que vinieron a vuestro encuentro.

[Efusión]

Ahí, depositan las armas de la personalidad, afín de servir la Unidad, de servir al Uno, pues se lo dijimos en numerosas ocasiones: nadie puede servir dos maestros. No pueden decidir servir la Luz. Esta aparece, de manera espontánea, cuando abandonan la personalidad.

Entonces, todos vosotros aquí reunidos, que solo desean servir la Luz, por favor, vengan a nosotros, desnudos, transparentes…

Mis niños bien-amados, les invito a alcanzarnos en la vía de la Humildad, de la Sencillez, que es la vía rápida para alcanzar vuestra Eternidad.

…Tomemos un instante de fusión…

[Efusión]

El Coro de los Ángeles canta conmigo vuestro regreso a vuestro hogar… comulgando a la vez con Gaïa, y el Sol Central…

[Efusión]

Celebremos juntos la fusión de vuestros tres hogares, erigiendo el templo en vuestro mundo pues, se lo dijimos: es Aquí y Ahora que pasa vuestra ascensión… cada elemento exterior viene para ilustrar lo que pasa en ustedes.

En el corazón del Corazón se encuentra la Paz, la Alegría, la felicidad. En este espacio, el interior y el exterior se reúnen para desaparecer…. En este espacio, no existe ni interior ni exterior, ni aquí, ni ahora. Están más allá, en la Paz suprema…

(Efusión)

Queridos niños, continuemos juntos a intercambiar más allá de las palabras, porque lo saben, las palabras solo vienen aportar la vibración de nuestra Presencia en cada uno de entre vosotros. El sentido es irrisorio, cada uno comprende lo que quiere ver. Lo que venimos intercambiar esta bien más allá: venimos para hacer resonar la Verdad en vuestra Verdad…

Les invito pues a acoger mi Canto de Verdad, a acoger mi Danza en cada una de vuestras células.

Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra, y vengo a buscarles. Entonces, déjenme entrar en vuestro templo, reconózcanme a través de lo que sois.

Dejemos cantar los que somos al unísono…

[Efusión]

En vuestro Corazón, vengo a depositar un beso de Madre.

Les invito, en los tiempos que vienen, a seguir las indicaciones que les serán dadas en forma de llamadas, en forma de impulsos de la Luz. Que sean impulsos o llamadas a no moverse, o al contrario a que inicien movimientos, que sean llamadas a no moverse o al contrario a iniciar movimientos, que sean llamadas a que se aíslen o al contrario a alcanzar otros hermanos y hermanas, se lo ruego: síganlas! No dejen al mental decidir por lo que sois de toda Eternidad. Alcancen la Danza de la Alegría, de la Gracia.

He aquí lo que yo quería compartir en palabras con vosotros hoy.

Ahora les propongo acabar nuestro intercambio en el Silencio, en los veinte minutos que quedan de nuestra cita.

[Meditación vibral en Silencio]

Niños de la Ley del Uno, les agradezco por haberme acogido tan calurosamente en vuestro Corazón. Ahora les dejo sacar provecho de la magia que les acompaña.

Volveré sin duda alguna a verles, muy pronto.

Transmitido par Air en;
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