La Destrucción de los Reinos Naturales

24 de julio 2013
Nebadonia
através de Shellee-Kim
Amados, soy YO, Nebadonia que desea hablar una vez más.
Es cierto decir que los de su tiempo y lugar tienen poco respeto por el resto de las especies de su planeta y de sus mares, que ocupan el mismo espacio y aire que ustedes.
De alguna manera, por el hecho de pronunciar palabras, se han hablado a sí mismos en un sentido de superioridad colectiva sobre sus hermanos y hermanas de formas diferentes.
Éstos, como ustedes, se han ofrecido voluntariamente para experimentar la vida en el cuerpo de la Madre Tierra, para servirles a ustedes y a ella.
Y para aprender como especie. Sin embargo han confiado en ustedes para ser guiados, para que les mostraran el camino en este gran viaje evolutivo y de maravillosa oportunidad para el crecimiento.
Sin embargo por el contrario ustedes, en su sabiduría, han creído conveniente más bien optar por infligir contra ellos los más terribles dolores y sufrimientos.
‘»Por sus frutos los conoceréis», así dice uno de los libros sagrados de vuestro mundo. Bien, hemos llegado a saber qué es lo que sigue siendo la motivación principal de la deshonra profunda contra las muchas especies sobre su plano. Y nos rompe el corazón …
No puede haber dolor más grande para una madre que ver a sus hijos arrastrados por las mentiras de un mundo que se niega a hacer frente a sus opresores, a la vez que los sin voz (animales, aves, vida marina, árboles/bosques y todo el resto del reino de la naturaleza) se enfrentan a ciclos interminables de dolor y sufrimiento continuo.
Ustedes han sido visitados por aquellos que no saben lo que significa la palabra «misericordia», así que ahora ustedes han llegado a ser como ellos, (re)hechos a su propia imagen.
No reconocen, amados, a quién y a qué están sirviendo?
¿Dónde y cómo se están realizando sus lealtades y rehaciendo todos los días?
Es por eso que este ciclo termina ahora. Nunca más existirán los niveles y la magnitud de los daños, atrocidades y abusos cometidos en nombre de la codicia humana y de asociaciones de poder externas.
Nunca más tendrá lugar la oleada de inconsciencia y de miedo que ha mantenido al hombre prisionero dentro y fuera de su capacidad de conocer, sentir y expresar compasión y empatía por todo.
¡YA ES SUFICIENTE!
¡Y AHORA TERMINA!















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